Pedagogía Waldorf-Testimonio 1
Testimonio de Mamá de Mateo del 1er grado de primaria
Mi hijo entró este año (2007) al colegio después de haber hecho primer grado en un colegio del sistema en el cual el presentaba rasgos de stress, apatía total a los libros. Ahora a él no hay que decir que haga su tarea, se sienta y la hace sólo y corrige sus errores, no hay que presionarlo. La música -que va de la mano con la pedagogía- le ayuda mucho a relajarse y a comunicarse con otras personas de la familia, a veces con su música va a otras habitaciones a hacer un poco de armonía y lo logra. También él es asmático y no ha tenido ningún proceso asmático durante este año, era mucho más intranquilo, se ha vuelto más consciente y tranquilo de lo que era, más consciente en lo espiritual y también con lo que lo rodea, no puede abandonar por que si las cosas sólo por una pataleta, toma conciencia de ello, toma conciencia de su cuerpo. Es más beneficioso, a diferencia de los colegios y nidos donde ha estado, la relación de padres, promotores, profesores es mucho más amical, y tanto como el niño aprende los padres también aprenden y la comunicación es mucho más fuerte, no es solo una circular, sino que hay mucha entrega y mucho amor por parte de los profesores.
Una amiga encontró el colegio y me lo recomendó sabiendo que me interesaba el tema espiritual, el arte. Cuando le hice las pruebas a mi hijo conscientemente del año que paso en otro colegio (le tocaba 2do de primaria) no había tomado conciencia de lo que había estudiado, no había interiorizado lo aprendido pese a que todas las notas eran “A”, a diferencia que ahora deja por bloques de tiempo de trabajar los números tu le preguntas cosas y lo tiene adentro, en cuestiones que van más allá de la repetición y el paporreteo. Antes él tenía que hacer clases de motora gruesa y motora fina, estaba tenso y por ende no escribía bien; ahora él toca flauta y mueve los dedos con una facilidad que nunca pensé que pudiera alcanzar sin clases de por medio, haciendo otras cosas tiene mejores habilidades en el cuerpo y las manos, aprendió a tejer, cuando me dijo que tejía con los dedos me parecía increíble, cuando tejía con palos traté de ayudarlo me di cuenta que yo no sabía tejer, y el ya tejía solo; entonces una persona que te decía es un cero a la izquierda en motora fina, es decir hay que darle al “palmer” y se quedaba 4 horas extra en el colegio anterior y verlo ahora que pueda tejer me parece maravilloso porque escribir ya será sencillo y podrá hacer cualquier cosa.
Mi hijo entró este año (2007) al colegio después de haber hecho primer grado en un colegio del sistema en el cual el presentaba rasgos de stress, apatía total a los libros. Ahora a él no hay que decir que haga su tarea, se sienta y la hace sólo y corrige sus errores, no hay que presionarlo. La música -que va de la mano con la pedagogía- le ayuda mucho a relajarse y a comunicarse con otras personas de la familia, a veces con su música va a otras habitaciones a hacer un poco de armonía y lo logra. También él es asmático y no ha tenido ningún proceso asmático durante este año, era mucho más intranquilo, se ha vuelto más consciente y tranquilo de lo que era, más consciente en lo espiritual y también con lo que lo rodea, no puede abandonar por que si las cosas sólo por una pataleta, toma conciencia de ello, toma conciencia de su cuerpo. Es más beneficioso, a diferencia de los colegios y nidos donde ha estado, la relación de padres, promotores, profesores es mucho más amical, y tanto como el niño aprende los padres también aprenden y la comunicación es mucho más fuerte, no es solo una circular, sino que hay mucha entrega y mucho amor por parte de los profesores.
Una amiga encontró el colegio y me lo recomendó sabiendo que me interesaba el tema espiritual, el arte. Cuando le hice las pruebas a mi hijo conscientemente del año que paso en otro colegio (le tocaba 2do de primaria) no había tomado conciencia de lo que había estudiado, no había interiorizado lo aprendido pese a que todas las notas eran “A”, a diferencia que ahora deja por bloques de tiempo de trabajar los números tu le preguntas cosas y lo tiene adentro, en cuestiones que van más allá de la repetición y el paporreteo. Antes él tenía que hacer clases de motora gruesa y motora fina, estaba tenso y por ende no escribía bien; ahora él toca flauta y mueve los dedos con una facilidad que nunca pensé que pudiera alcanzar sin clases de por medio, haciendo otras cosas tiene mejores habilidades en el cuerpo y las manos, aprendió a tejer, cuando me dijo que tejía con los dedos me parecía increíble, cuando tejía con palos traté de ayudarlo me di cuenta que yo no sabía tejer, y el ya tejía solo; entonces una persona que te decía es un cero a la izquierda en motora fina, es decir hay que darle al “palmer” y se quedaba 4 horas extra en el colegio anterior y verlo ahora que pueda tejer me parece maravilloso porque escribir ya será sencillo y podrá hacer cualquier cosa.
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