Aprender a leer en la Pedagogía Waldorf: mi testimonio

En la pedagogía Waldorf los niños entran a 1er grado a los 7 años y a partir de esa edad les enseñan a leer,a escribir,  a sumar, etc.
Los cuadernos de los niños son preciosos, no son como los cuadernos que yo tenía cuando aprendí a escribir o a leer, son blancos y al inicio tienen muchos dibujos, son muy coloridos y se nota claramente que se introduce a la lectura y a la escritura de a pocos, se vive toda una experiencia que el niño va disfrutando a su ritmo.
Cada niño tiene un ritmo,para leer, para aprender ciertas cosas, etc, y eso aprendí con la pedagogía Waldorf , cada niño es único y por lo tanto diferente y no podemos comparar el ritmo de aprender a leer de uno con otro, cada niño tiene su propio ritmo, unos están más motivados que otros, unos niños tienen la predisposición más tempranamente , otros demoran más y no es que esté mal, el detalle está en cómo lo vemos nosotros los padres.
Aprender a respetar el ritmo de cada niño, aprender a valorar el sentir de nuestros niños, aprender a ver más allá de lo que otros pueden ver.
En mi caso mi hija, cumplirá 8 años ya pronto y todavía no lee ni escribe, pero no me preocupa,saben por qué?porque lo aprenderá de alguna u otra manera, la próxima semana, el próximo mes, el próximo año, pero lo más importante es el proceso, cómo aprende?, lo disfruta? o le causa estrés?, creo que no debo presionarla, creo que llegará cuando tenga que llegar,mientras tanto ella es feliz, disfruta su primer grado plenamente, y eso para mí es suficiente.
Su papi lo toma de otra manera, a pesar de que ella ya tiene varios años en la pedagogía Waldorf, se desespera a veces, reniega a veces, pero luego se da cuenta que eso no suma para que nuestra hija aprenda a leer, al contrario es contraproducente porque ella absorbe su ansiedad,su angustia porque ella no lee, y eso hace que su proceso de aprender a leer se demore tal vez un poco más.
Los niños absorben todas las emociones de los padres, y es que son muy sensibles, por lo que creo que debemos ser cuidadosos con estos procesos, a veces creemos que estamos haciendo bien, pero sólo conseguimos que nuestros niños se estresen.
Dejemos que nuestros hijos disfruten todo lo que hagan por más pequeño que parezca, dejemos que vayan a su propio ritmo, dejemos que vivan y disfruten plenamente su niñez, que es corta.