Mi Navidad 2013

Normalmente hasta el año pasado el mes de Diciembre era muy agitado, con informes que presentar por fin de año, con actividades en el colegio de mi hija y la campaña navideña a favor de alguna población vulnerable.
Pero este año fue diferente, meses atrás me puse a pensar que no necesariamente debía organizar una campaña navideña y todo lo que implicaba ello, gestionar las donaciones desde Setiembre, convocar a los amigos solidarios, y finalmente lograr la meta, apadrinar a más de 100 niños.
Decidí que podía unirme a otras campañas, apadrinar niños pero en pocas cantidades, y en reemplazo del resto de actividades visitar a la familia, dar una palabra de ánimo a mi familia que se encuentra delicada de salud, visitar a mis amigos que necesitaban una palabra de aliento, y así ha sido y me siento tan feliz como cuando realizaba con mucho esfuerzo las campañas navideñas.
Creo que el ser voluntario, es servir, es dar lo mejor de uno, y no necesariamente a gente desconocida, sino más importante es darlo a nuestro entorno, que a veces creemos está de lo más feliz y no es así.
Este 2013, me siento más madura, veo que hay mil formas de ayudar y no siempre debe ser en el mes de Diciembre, justamente en este mes es donde las poblaciones vulnerables reciben más ayuda que en muchos casos tiende a ser asistencialista, pero vale la intención.
Mucha gente de mi entorno se ha sorprendido de que este año no organice alguna campaña, y tal vez habrán pensado que ya no me interesa ese tipo de actividades, y a ellos les digo que no es así, lo que pasa es que he transformado el tipo de ayuda que llevaba antes, la he focalizado y siento que he tenido buenos resultados.
Antes me desgastaba tanto meses previos y llegaba súper cansada al reparto de regalos y con las justas tenía energía para estar con los míos, ahora es diferente, he focalizado mi apoyo social de tal manera que me da tiempo para estar con mi hija más tiempo, para disfrutar con ella de más cosas, y ya no sacrificarla tanto en estas fechas.
Siempre siento que Dios guía mis pasos y que ilumina mi camino y me da la pauta que debo seguir y así siguiendo mi corazón me siento más feliz.