Estación final

El fin de semana pasado viajé en bus  por trabajo y tuve la suerte de pedir a la terramoza un texto y finalmente escogí uno que llamó mi atención, se titulaba "Estación final", de Hugo Coya,un peruano que investigó el caso de héroes anónimos peruanos de la Segunda Guerra Mundial.
En verdad el libro me cautivó desde el inicio, y creo que lo acabé de leer en 2 horas.
Varios párrafos del libro quedaron en mi mente y aquí los transcribo:
1. " A 70 años del inicio de la II Guerra Mundial y a 65 de su final, el nazismo no ha muerto, permanece soterrado en nuestro país y otros lugares del mundo.Está escondido en la mente de los intransigentes, de los extremistas, de los demagogos, de los autoritarios y de aquellos que no aceptan a los que son diferentes, que rechazan a quienes no profesan su mismo credo  o que no piensan igual que ellos"
2. " Lo que ha sucedido es un aviso y olvidarlo es un delito.Fue posible que todo eso sucediera y sigue siendo posible que en cualquier momento vuelva a suceder".
3.Testimonio de la única sobreviviente peruana,Sra. Victoria Weissberg: " Creo que la razón por la que estoy viva es porque siempre fui una persona que le pone mucha energía a todo lo que hace.Nunca tuve pánico,aprendí de cada experiencia positiva o negativa y fundamentalmente porque tuve la determinación de sobrevivir con todas mis fuerzas.La gente no debe dejar de luchar incluso cuando piense que no hay salida,siempre habrá una razón para volverse a levantar,siempre habrá una esperanza para seguir adelante".
En verdad el libro caló hondamente en mí, principalmente cuando leí que el gobierno peruano, dirigido en esa época por Oscar Benavides apoyo el nazismo prohibiendo el ingreso al Perú de judíos, y peor aún no dejando que 100 niños judíos lleguen al Perú para ser cuidados por familias judias voluntarias y puedan salvarse del genocidio.Fue terrible enterarme de que aquél presidente se carteaba con Hitler de una manera muy amigable y hasta lo felicitaba.
Creo que este tipo de libros nos enseñan a no perder la memoria, a recordar muy bien cómo sucedieron las cosas para justamente no cometer los mismos errores y principalmente para sacar del olvido a héroes anónimos como la Sra. Victoria que pasaron esa dura prueba de estar en un campo de concentración nazi y salir bien librada.