Niñas de estos tiempos...rompiendo estereotipos

Hace unos días estuve conversando con una chica de 15 años, por cierto muy inteligente y alumna destacada y le preguntaba acerca de las fiestas de quinces, si iba a muchas, y me respondió que casi a todas, pero más por complacer a su mamá que por gusto propio y le pregunté por qué? y me respondió que las chicas en las fiestas de quinces hablaban de vestidos,de chicos, de cosas banales que a ella no le parecían gran cosa, que más bien le parecían chicas bobas,que no eran interesantes.
Luego siguiendo la conversación le pregunté por los deportes y me comentó que ella perteneció al equipo de fútbol de su escuela pero que el equipo no dió para más porque faltaban siempre jugadoras, y nadie quería pertenecer al equipo de fútbol, solo 11 chicas y eso que rogándoles.
Le conté que mi hija gusta del fútbol y que cuando tenía 3 años me pidió un skateboard y se lo compré porque una amiga que tiene 2 niñas de 9 años pasó por la misma experiencia y me sugirió darle su gusto,a pesar que yo temía que se golpeara.
Y asi tuvimos una amena conversación, y me contó como anécdota que el día que su abuela se enteró que ella había decidido practicar karate, puso el grito en el cielo y le dijo que eso era para hombres, pero que cuando ganó un campeonato y volvió con medalla en mano la abuela fue la primera en felicitarla, y concluyó, es que nos estereotipan a las chicas, creen que solo nos puede gustar el vóley o el básquet y hay muchos deportes más interesantes.
Y su comentario me hizo pensar en mi hija,y en el hecho que he observado lo mismo en su entorno.
A mi hija le gusta el  fútbol y cuando la inscribí solo habían 3 niñas y 12 niños,luego tiempo después la inscribí en natación pero cuando fui a pagar frente a la administración había una cancha de fútbol y la cajera me preguntó para qué deporte iba mi hija,respondí que a natación e inmediatamente después me dijo: claro, que bien, su hija es linda, imagínese que hubiera pedido fútbol, ese deporte no es para niñas; lo curioso fue que el chico que la acompañaba en la caja respondió que una vez él vio jugar a Liliana Castro(la que estuvo en la cárcel y que es lesbiana) hace unos años y que ella era la capitana de su equipo y que jugaba muy bien, a lo que la señora respondió: ...ah pero es que ella tú ya sabes qué es......y entonces yo intervine y le dije a la señora: le comento que a mi hija le encanta el fútbol, es más el año que viene, la pondré en un taller de fútbol, y creo que debemos dejar en libertad a nuestros hijos para que elijan el deporte que quieran practicar, la señora me quedó mirando y ahí terminó ese episodio.Y me vino a la mente la frase:....a las chicas nos estereotipan, y es verdad, y también es verdad que esta generación de chicas y niñas se rebelan ante ello, ante ese formato que la sociedad nos impuso en décadas anteriores y me parece genial, porque ello implica que las mujeres ya tenemos el chip de la autonomia, de la decisión, lo que no había antes.
También hace poco leí una columna de Santiago Roncagliolo donde contaba que a su hijo le encantan las muñecas, el niño tiene 4 años, y lo que él hizo fue convencerlo de que le guste el fútbol y que lo practique y asi fue, y es gracioso lo que sucedió, al niño le gustó el fútbol pero cada vez que ganaba un partido le pedía a él que le regale un peluche color rosa......Yo creo que si hay niños que gustan de las muñecas no es que sean gays o tengan comportamiento de mujeres, sino que son niños más sensibles, tampoco creo que si mi hija pide jugar fútbol y yo la pongo en ese taller esté reforzando el tema de que pueda ser lesbiana.
Por último, creo que muchos papás temen que sus hijos no se comporten de acuerdo a su género y opten por cosas o actitudes del otro género y eso traiga como consecuencia que los vean "diferentes", los discriminen o realmente sean gays o lesbianas. En mi caso no temo nada de eso, ya que amo a mi hija y la apoyaré y la aceptaré aún si tiene una opción sexual diferente a la de su género, la apoyaré si le gusta el fútbol o jugar canicas, porque creo firmemente que nosotros los papás somos los que ponemos esos clichés a los niños,cuando en realidad ellos simplemente lo que hacen es explorar libremente.