El día después del triunfo de Ollanta Humala
Mi intención al escribir este artículo es compartir mi alegría, mi tranquilidad por el triunfo de la Dignidad y la Democracia,representados por Ollanta Humala en estas elecciones presidenciales 2011.
A partir de ahora comienza un cambio de rumbo para el país,donde mi mayor esperanza en este gobierno electo es que el crecimiento vaya de la mano con la inclusión social,con el desarrollo económico y social de las zonas más pobres del país.
Quiénes votamos por Ollanta?la gente que está insatisfecha por el manejo de la economía en el país,por el manejo ineficiente de los programas sociales,por el manejo paupérrimo de las negociaciones de los TLCs, donde los faenones han permitido que las condiciones para nuestro país sean desfavorables a comparación de la contraparte.
Hay tantas razones para querer un cambio social y económico en el país,y sin ir muy lejos,el hecho de ver que cada vez en la calle próxima a la que vivimos observamos más mendicidad, más pobreza, tanta falta de oportunidades para las mujeres que tienen hijos pequeños,para las mujeres que luchan día a día para llevar un plato de comida a sus hijos.
Creo que la solución no es regalarles todo como lo planteaba Keiko Fujimori,sino elaborar polítícas públicas aterrizando en programas sociales que se acerquen a la realidad de cada región.
Hay tanto por hacer y creo que es hora de poner el hombro todos los que deseamos ser una nación unida y deseando no sólo el propio bienestar sino el bienestar común.
A partir de ahora comienza un cambio de rumbo para el país,donde mi mayor esperanza en este gobierno electo es que el crecimiento vaya de la mano con la inclusión social,con el desarrollo económico y social de las zonas más pobres del país.
Quiénes votamos por Ollanta?la gente que está insatisfecha por el manejo de la economía en el país,por el manejo ineficiente de los programas sociales,por el manejo paupérrimo de las negociaciones de los TLCs, donde los faenones han permitido que las condiciones para nuestro país sean desfavorables a comparación de la contraparte.
Hay tantas razones para querer un cambio social y económico en el país,y sin ir muy lejos,el hecho de ver que cada vez en la calle próxima a la que vivimos observamos más mendicidad, más pobreza, tanta falta de oportunidades para las mujeres que tienen hijos pequeños,para las mujeres que luchan día a día para llevar un plato de comida a sus hijos.
Creo que la solución no es regalarles todo como lo planteaba Keiko Fujimori,sino elaborar polítícas públicas aterrizando en programas sociales que se acerquen a la realidad de cada región.
Hay tanto por hacer y creo que es hora de poner el hombro todos los que deseamos ser una nación unida y deseando no sólo el propio bienestar sino el bienestar común.
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