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Mostrando entradas de agosto, 2013

Carta a mi hija cuando acabe el colegio(secundaria)

Querida hija, cuando acabes el colegio y te estés preparando para ingresar a la universidad lo que te quiero hacer saber es que no me importará si ingresas a la primera, a la segunda o a la tercera.Lo que realmente me importará es cómo te sientes, cómo manejas esa presión académica,presión social por la que pasamos todos alguna vez. Quiero que sepas que tu papá y yo siempre te apoyaremos, aún cuando nadie confíe en qué tú puedes lograr tus sueños, nosotros jamás lo dudaremos. Ingresar a la universidad es solamente el inicio de un largo proceso que finalmente culmina con la obtención del título universitario, pero ingresar es lo más fácil, mantenerse y egresar, aún más difícil es ejercer la carrera que elegiste. Por esa y muchas razones más creo que no ingresar a la primera a la universidad no debe ser motivo para sentirse tan mal, no se acaba el mundo, es sólo una pequeña caída, y tú eres fuerte y valiente y sé que te levantarás y seguirás intentando, e intentando lograr tu objetivo...

Mi receta para mantener una relación de pareja y no morir en el intento

Hace unos días escuché a Laura Bozzo decir que a los hombres hay que tratarlos con mano dura, y así los tendremos comiendo de nuestra mano, y a pesar que no comulgo con Laura Bozzo, que no me inspira para nada, pues en esa frase que dijo si coincidimos. Y es que en mi experiencia, cuando he sido permisiva, cuando he sido buenita con mis parejas pues se han aprovechado y siempre me hacían patalear, sin embargo ya llevo casi 6 años de casada y en todo ese tiempo me he dado cuenta de que al hombre hay que darle por su lado,y obviamente también poner nuestro grano de arena, aquí mi receta infalible(hasta el momento): 1.Mano dura:Recuerdo que antes pasaba por alto que mis enamorados llegaran tarde a una cita, o que no sean lo suficientemente atentos cuando yo espera lo mínimo en una salida juntos, o que si decía algo pues yo siempre asentía y siempre opinaba igual que él(porque había que estar siempre a tono y así no me dejara). Pues cuando empecé a madurar emocionalmente, y empecé princi...